
Al contemplar de cerca el drama del dolor humano de la migración, descubro la invitación interior a llevar amor y esperanza.
Jesuita guatemalteco (2000. Actualmente me encuentro estudiando la Licenciatura en Filosofía y Ciencias Soaciales en la ciudad de Guadalajara. En la espiritualidad ignaciana he aprendido a encontrar a Dios en todas las cosas y a disfrutar de la vida cotidiana.
Al contemplar de cerca el drama del dolor humano de la migración, descubro la invitación interior a llevar amor y esperanza.