
Esta película de Hollywood es una invitación a reflexionar sobre las búsquedas y temores que nos han acompañado durante años.
Escolar jesuita. Nicaragüense por gracias de Dios. Mi acercamiento a la espiritualidad ignaciana fue a los 17 años, en una universidad jesuita. Me gusta mucho la literatura, la escritura de cartas, el cine, la comunicación social y las historias de Pokémon.
Esta película de Hollywood es una invitación a reflexionar sobre las búsquedas y temores que nos han acompañado durante años.
La pequeña Pilar, de seis años, llega a su nuevo colegio internado de la mano de su abuelita, Madre Alberta Giménez: fundadora de la Pureza de María.
Vivir el tiempo ordinario significa confiar plenamente en Dios y encontrar su presencia incluso en tiempos difíciles.