
Hagamos un espacio de silencio, pausa y reflexión respecto a un tema de trascendental importancia: la Santa Misa.
Hagamos un espacio de silencio, pausa y reflexión respecto a un tema de trascendental importancia: la Santa Misa.
Jesús no es una ley impuesta y alejada de la realidad, sino que se presenta cercano al que sufre, presto para dejarse alcanzar por el necesitado.
Un encuentro sincero con Jesús siempre provoca un cambio radical. Si escuchamos más a Jesús y leemos con fe el Evangelio, cambiarán nuestras razones para vivir.
Llama la atención el reto que lanza el evangelista a la juventud, que sólo será dichosa y generosa si se pone al lado de Jesús y comparte lo que tiene.
El Evangelio nos invita a que nos alimentemos de la vida de Jesús y que bebamos el espíritu con que él ha vivido.