
Quizás a la novedad que se nos invita en la Iglesia hoy, es a no perder de vista que la vida cristiana siempre tiene una dimensión de encuentro muy personal con el Señor.
Quizás a la novedad que se nos invita en la Iglesia hoy, es a no perder de vista que la vida cristiana siempre tiene una dimensión de encuentro muy personal con el Señor.
Jesús no es una ley impuesta y alejada de la realidad, sino que se presenta cercano al que sufre, presto para dejarse alcanzar por el necesitado.
La fe es la puerta de acceso para recibir el saludo de Paz del Resucitado. Los discípulos son enviados a llevar la Paz a todo el mundo.