
Todas las tentaciones que recibimos en la vida deben ser leídas, comprendidas y tratadas en función de si la invitación que experimento me ayuda a hacer realidad o no la misión que he recibido o aquello para lo que fui creado.
Todas las tentaciones que recibimos en la vida deben ser leídas, comprendidas y tratadas en función de si la invitación que experimento me ayuda a hacer realidad o no la misión que he recibido o aquello para lo que fui creado.
El perdón cristiano brota de una experiencia de encuentro con el Dios compasivo que nos ama incondicionalmente. El cristiano perdona porque se siente perdonado por Dios.
El miedo nos puede poner la treta de identificarnos únicamente con nuestro pecado o nuestras incoherencias, pero Jesús llama a no dejar que el miedo sea nuestra identidad
En este pasaje del Evangelio de San Juan encontramos pistas clave para identificar cómo la presencia de Jesús transforma nuestras vidas.
¡Ha dicho que es el Mesías! Le he comentado sobre la venida del Cristo. Me ha enseñado sobre el Espíritu de Dios.
Hemos perdido la capacidad de medir las consecuencias de los discursos, hemos perdido la capacidad de cuestionarlos.
El Evangelio nos revela que esta familia está conformada por los pobres y pecadores, los excluidos y descartados, los buscadores de justicia.
Siempre podemos volver a casa, como personas y como comunidades, quizá sólo haya que escuchar en la noche los sueños que cambian senderos.
Su nacimiento nos confirma que Dios es un Dios con nosotros, un Dios que nos revela que la vulnerabilidad no es debilidad.
Lejos de ser espectadores del sufrimiento, este tiempo de Adviento nos exige ser partícipes activos en la construcción de paz y reconciliación.