
El cariño que dos amigos pueden tenerse se ve elevado y santificado y hace de la amistad un apostolado, donde pongo el amor más en las obras que en las palabras.
El cariño que dos amigos pueden tenerse se ve elevado y santificado y hace de la amistad un apostolado, donde pongo el amor más en las obras que en las palabras.
El papel de nosotros como juventud es también el aprender de los demás, en especial de las personas que tienen mucho más camino recorrido.
Llama la atención el reto que lanza el evangelista a la juventud, que sólo será dichosa y generosa si se pone al lado de Jesús y comparte lo que tiene.
El Magis se vive intensamente cuando ofrecemos más de nosotros a quienes lo necesiten, así como una vez lo vivió Jesús con sus apóstoles.
En nuestra misión de Semana Santa en República Dominicana, brotaron signos de fe y vida que se quedaron enraizados en cada comunidad.
Luego de este inicio, solo nos queda agradecer a nuestro Rey Eternal por tanto bien recibido y por permitirnos encontrarlo en lo sencillo.
En Estados Unidos, ha sido una prioridad buscar un espacio donde compartir la fe en comunidad, así como hacía en Nicaragua.
En Magis Nicaragua, he confirmado que la fe vivida me cuestiona lo que hay a mi alrededor y me invita a cambiarlo a través de la ternura.
Compartir nuestras experiencias nos ayudó a ver los puntos en común y a incrementar nuestros deseos por ofrecer más al Señor.