
El miedo nos puede poner la treta de identificarnos únicamente con nuestro pecado o nuestras incoherencias, pero Jesús llama a no dejar que el miedo sea nuestra identidad
El miedo nos puede poner la treta de identificarnos únicamente con nuestro pecado o nuestras incoherencias, pero Jesús llama a no dejar que el miedo sea nuestra identidad
La solemnidad de la Epifanía del Señor nos invita a abrir nuestros cofres, es decir, nuestros corazones para dejarnos transformar por la luz de Dios.