
La solemnidad de la Epifanía del Señor nos invita a abrir nuestros cofres, es decir, nuestros corazones para dejarnos transformar por la luz de Dios.
La solemnidad de la Epifanía del Señor nos invita a abrir nuestros cofres, es decir, nuestros corazones para dejarnos transformar por la luz de Dios.
Acoger la luz es obrar según el corazón de Jesús, es seguir el evangelio y pasar haciendo el bien, sin nunca dejar a otros en la oscuridad