
«Se nos fue hacia la casa del Padre. Lo extrañaremos mucho, porque nos mostró a un Dios bueno y misericordioso. Su fallecimiento nos deja tristes, pero también agradecidos por su testimonio de vida cristiana».
«Se nos fue hacia la casa del Padre. Lo extrañaremos mucho, porque nos mostró a un Dios bueno y misericordioso. Su fallecimiento nos deja tristes, pero también agradecidos por su testimonio de vida cristiana».
El papel de nosotros como juventud es también el aprender de los demás, en especial de las personas que tienen mucho más camino recorrido.
Rutilio fue un hombre apasionado por Jesús y su Evangelio, que hizo de un pueblo una tierra prometida y que hoy vive en el corazón de Dios.