
El Evangelio nos invita a que nos alimentemos de la vida de Jesús y que bebamos el espíritu con que él ha vivido.
El Evangelio nos invita a que nos alimentemos de la vida de Jesús y que bebamos el espíritu con que él ha vivido.
En la solemnidad de la Ascensión del Señor, se nos presenta una invitación clara a actualizar nuestra envío para anunciar la Buena Noticia.
Jesús nos llama a reproducir en la propia vida, lo que recibimos de Él. La cercanía con el Señor nos pone de cara al mundo, al prójimo.
Jesús nos recuerda hoy que no hemos de temer, que él nos cuida y respalda nuestras vidas con su propia vida. Por eso Dios Padre ama a Jesús.
La vida desde el Resucitado implica momentos en que el corazón se turba, pero que también encuentra consuela en el Señor.
En nuestra misión de Semana Santa en República Dominicana, brotaron signos de fe y vida que se quedaron enraizados en cada comunidad.
La Pascua significa la máxima esperanza que los pueblos necesitan más que nunca para seguir luchando por un mundo solidario.
En este Domingo de Pascua, el evangelista san Juan quiere rescatar el papel protagonista de las mujeres y los jóvenes en la naciente Iglesia.
La Cuaresma es el tiempo oportuno para destruir nuestros ídolos de prepotencia, y encontrarnos con el rostro evangélico de Dios.