
«Se nos fue hacia la casa del Padre. Lo extrañaremos mucho, porque nos mostró a un Dios bueno y misericordioso. Su fallecimiento nos deja tristes, pero también agradecidos por su testimonio de vida cristiana».
«Se nos fue hacia la casa del Padre. Lo extrañaremos mucho, porque nos mostró a un Dios bueno y misericordioso. Su fallecimiento nos deja tristes, pero también agradecidos por su testimonio de vida cristiana».
¡Ha dicho que es el Mesías! Le he comentado sobre la venida del Cristo. Me ha enseñado sobre el Espíritu de Dios.
Siempre podemos volver a casa, como personas y como comunidades, quizá sólo haya que escuchar en la noche los sueños que cambian senderos.
La Gritería nos permite entregar nuestro amor a la Virgen y nuestro servicio a los demás.