
Compartimos el texto íntegro de «Que no me quiten la esperanza», de la autoría de…
Reflexiones en prosa o verso sobre el modo en que Jesús se hace presente en nuestro día a día.
Compartimos el texto íntegro de «Que no me quiten la esperanza», de la autoría de…
La Red Juvenil Ignaciana (RJI) de Nicaragua concluyó la primera etapa de encuentros de 2025 en agradecimiento por los espacios que revitalizan la esperanza. En este texto, reflexionan sobre la misión de acompañar a las juventudes como signo vivo de Dios entre nosotras y nosotros.
Durante tres semanas en Arcatao, al norte de El Salvador, José Miguel Guillén, jesuita en…
¿Y si el “más” que buscas no está en hacer más… sino en hacerlo mejor? En este texto, Argentina Espinoza, de MAGIS Centroamérica, nos invita a reflexionar en torno al Magis: porque no se trata de cantidad, sino de calidad. De dar más y de dar mejor.
Al igual que el Señor, ¿Queremos entregar nuestra vida como lo hizo Cristo? ¿Deseamos amar y servir sabiéndonos alimentados constantemente por su Cuerpo y su Sangre? El tiempo es ahora
Luego de dos años en misión desde el servicio a los mas pobres, caminando junto a personas migrantes, acompañando a comunidades parroquiales, viviendo la privación y la soledad acompañada del Noviciado jesuita, Gonzalo Ortiz Hahmann, S.J., y José Miguel Guillén, S.J., profesaron este 21 de junio sus Votos de Bienio en Panamá en una Eucaristía celebrada por el Maestro de Novicios, P. Mario Miguel Gutiérrez, S.J., y presidida por el Provincial, P. José Domingo Cuesta, S.J.
En la homilía, P. Mario Miguel que ha caminado por dos años junto a estos jóvenes que durante este tiempo han discernido para saber si el llamado respondía a una invitación de Dios más que a una iniciativa personal, les explicó la importancia de los votos perpetuos a profesar: recordó que el joven jesuita abraza la pobreza como lo hizo el mismo Jesús, que nació pobre y eligió una familia pobre, que hizo su misión entre los pobres para morir como uno de ellos: desnudo y sin nada. La castidad que invita a vivir “la pobreza de afectos” para depender solo de Dios. Vivir la libertad del amor que no espera nada, que no exige nada y que solo le basta Dios. Todo esto para volverse “hombres que dejan el olor a Cristo por donde pasan”. Y la obediencia, que, fiel al llamado de San Ignacio de Loyola de ver en el Superior de los jesuitas al propio Cristo, constituye el mayor triunfo: el que se ejerce sobre uno mismo.
Con la consagración de estos votos perpetuos, Gonzalo y José Miguel se incorporan como religiosos a la Compañía de Jesús en Centroamérica y abren su corazón al regalo de la vocación junto con la comunidad religiosa que ha sido testigo de este don que Dios puso en sus corazones. Abrazando su vocación, Gonzalo y José Miguel responden al llamado generoso de Jesús que les invitó a caminar juntos para construir su Reino ahí donde lleguen a ejercer su misión. ¡Damos gracias a Dios porque se ha dignado a invitar a estos jóvenes y encomendamos su caminar en Compañía de Jesús!
Al igual que el Señor, ¿Queremos entregar nuestra vida como lo hizo Cristo? ¿Deseamos amar y servir sabiéndonos alimentados constantemente por su Cuerpo y su Sangre? El tiempo es ahora
¡Ha dicho que es el Mesías! Le he comentado sobre la venida del Cristo. Me ha enseñado sobre el Espíritu de Dios.
Siempre podemos volver a casa, como personas y como comunidades, quizá sólo haya que escuchar en la noche los sueños que cambian senderos.
La Gritería nos permite entregar nuestro amor a la Virgen y nuestro servicio a los demás.